Hace un mes en la celebración del VII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva organizado por ADP, Deloitte e Inverco se advierte de que el futuro de las pensiones se encuentra en peligro y de la inminente necesidad de que tanto las instituciones públicas y entidades financieras de concienciar sobre el ahorro privado entre los ciudadanos debido al agotamiento que padece la reserva de la Seguridad Social.
La mayoría de los estudios demuestran que más de la mitad de los españoles confía en jubilarse antes de los 65 años y además confían poder seguir con la misma calidad de vida. Sin embargo en España cada día los ciudadanos son más longevos por lo que el recorte de las pensiones parece inevitable.
Para el futuro de las pensiones España necesita ahorrar cada año 191.000 millones de euros para compensar el déficit.
El Instituto Aviva, en su segundo estudio sobre el Cálculo de Desajuste en las Pensiones en España ratifica una situación muy preocupante para el futuro de las pensiones. El desajuste de las pensiones equivale a la cantidad que deberá ahorrar cada año las personas que se jubilen entre 2017 y 2057 para conseguir un nivel de vida digno tras su jubilación y se puede calcular como porcentaje del PIB de 2016 de cada país.
En la mayoría de países de la zona euro este índice se sitúa entre el 11% y el 15%, mientras que España es en este momento el país con el desajuste más alto con un 17%, lo que supone una cantidad “equivalente a todo el gasto actual del gobierno en sanidad y pensiones” apunta el director corporativo de Aviva, José Caturla.
El mismo Caturla recomienda “ahorrar un porcentaje de ingresos similar a la mitad de nuestra edad para mantener el nivel de vida en el futuro”. Es decir, los 25 millones de españoles que se prevé que se jubilaran entre 2017 y 2057 necesitarían ahorrar 7.700 euros anuales de media para complementar su futura pensión pública y compensar el desajuste.
El futuro de las pensiones: una situación demográfica muy preocupante
El problema principal en el futuro de las pensiones se encuentra en el hecho de que la natalidad ha caído de manera contundente. En la actualidad el promedio es de 1,2 hijos por mujer mientras que a mediados de los 70 era de 3. En menos de 30 años se ha duplicado el número de personas mayores de 65 años. Con esta tendencia, las personas mayores de 65 años en 2050 representarán casi un tercio del total de la población y los mayores de 80 años superarán los cuatro millones según el INE.
Por cada nuevo jubilado se necesitan 4,6 nuevos cotizantes pero la realidad es que existen 2,29 afiliados a la Seguridad Social por cada pensionista. La vida laboral ha pasado de ser de 40-45 años hace 30 años a los 37-40 de 2014.
El envejecimiento de la población conlleva un menor número de trabajadores activos para sostener a los jubilados. El mismo informe de Aviva reúne unas conclusiones obtenidas a través de una encuesta que se realiza a nivel internacional desde 2004 sobre la actitud de los consumidores para investigar cómo las personas actúan al cambio. Durante este periodo Aviva ha interrogado a más de 300.000 personas acerca de sus preocupaciones y actitudes en relación con el ahorro, la inversión, el riesgo y la jubilación.
Las conclusiones son abrumadoras. La mitad de las personas entrevistadas sienten que el futuro de las pensiones es alarmante y sienten preocupación al no disponer de dinero el día en el que se retiren pero sin embargo únicamente un tercio de estas remedia esta situación con alguna acción, es decir, a pesar de la preocupación e inquietud, no se demuestran acciones concretas para solucionar el problema. Concretamente en España este desajuste entre la preocupación y la acción se traduce en que el 36% de las personas dice estar tomando medidas para garantizarse ingresos suficientes para el momento de la jubilación, mientras que el 49% dice sentirse preocupado por no disponer de dinero suficiente pero no hace nada al respecto.
En el mismo estudio se percibe que la cantidad que se requiere ahorrar aumenta gradualmente entre las edades de 20 y 50 años, acelerándose a partir de los 50 y crece de forma trepidante a los 60 años.
Sólo el 52% de los jubilados cubre con su pensión pública entre el 80 y el 100% de sus gastos mensuales. En contraposición, un 20,5% dice financiar con su pensión entre un 60 y 80% de sus gastos según el estudio ‘Los españoles ante el ahorro, el riesgo y la jubilación’, también del Instituto Aviva. Mientras, el 9,4% de los jubilados afirma que con la pensión pública cubre menos del 20% de sus gastos mensuales, un 7,7% dice cubrir entre un 20 y un 40% y el 10,3% restante sufraga entre el 40 y 60% de sus gastos del mes.
Por ello, según desprende el estudio, una parte importante de la población piensa que tendrá que optar por la jubilación activa, es decir, ser pensionista y trabajador al mismo tiempo. A pesar de que un 49% de los españoles dice estar dispuesto a trabajar pasada su edad de jubilación el 68,7% cree que no tendrá elección para poder así financiar su retiro.
Del mismo modo, un reciente informe del Ministerio de Empleo y Seguridad Social sostiene que en apenas dos años el número de jubilados que compaginan el cobro de una pensión pública con un empleo se sitúa en 25.000 personas en 2015.
Además, el propio Gobierno en funciones es consciente del problema que hay en el futuro de las pensiones y según el Plan Presupuestario 2017 que se envió a Bruselas calcula que en diciembre de 2017 se acabará el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, esto es, la hucha de las pensiones. Así, el Fondo que reunía 32.471 millones al final del ejercicio 2015 se quedará en poco más de 13.500 millones a finales de este año. El Gobierno estima un déficit del 1,4% y el PIB incrementará hasta los 1.157 billones por lo que a final del año sería imposible pagar a los jubilados.
El ahorro futuro no pasa por los planes de pensiones
Ante una situación tan desoladora el futuro de las pensiones es muy negro y probablemente nuestra futura jubilación no podrá cubrir todos los costes que tendremos en un futuro. La recomendación sin duda es ahorrar y cuanto antes se comience, mejor será para el futuro, de no ser así, el panorama puede ser dificultoso al encarar una calidad de vida inferior a la esperada durante la jubilación e incluso llegar a pasar apuros en la última etapa de vida.
Durante diciembre de 2000 y diciembre de 2015 la rentabilidad anual media de los Bonos del Estado a 15 años fue del 5,40% y la del IBEX 4,62%, la de los fondos de pensiones fue 1,58%. Sin embargo, de los 322 fondos existentes con 15 años de vida sólo dos superan al IBEX 35 y únicamente uno la rentabilidad de los Bonos del Estado a 15 años, mientras, 47 fondos dieron rentabilidad negativa (datos obtenidos del siguiente estudio).
Para Abante Asesores, las personas que tienen próxima la jubilación es decir, los que están entre los 30 y 45 años creen que no ahorran lo suficiente y no saben si gestionan bien su patrimonio. Según Abante el principal motivo por el que no se contratan planes de pensiones es porque en la mayoría de ocasiones “el principal beneficiario es el banco”. La firma señala la baja rentabilidad que ofrecen estos productos a largo plazo y las elevadas comisiones.
Desde Morningstar se corrobora la misma información, pues de los 600 planes de pensiones con más de 10 años de historia apenas el 40% logra superar la inflación y uno de cada seis registra pérdidas en estos últimos años.
Ante estos números el ahorro es tarea realmente difícil por lo que entran en juego otros activos.
La recomendación principal siempre será la misma: diversificar. En Housers te damos la opción de hacerlo en el mercado inmobiliario donde es posible encontrar una rentabilidad muy interesante en un entorno donde los precios de la vivienda se están incrementando todos los meses.
Ya no hay necesidad de desembolsar cantidades astronómicas para acceder a la compra de vivienda. Housers te da la posibilidad de invertir en el centro de las grandes ciudades con una rentabilidad neta media superior al 3,3% solo por el alquiler y una revalorización media de los inmuebles de más del 21%. Además puedes invertir en proyectos con diferente horizonte temporal dependiendo de la revalorización esperada por lo que es posible diversificar entre distintas tipologías de inmuebles y crear así un patrimonio para el futuro.