El precio del suelo, disparado
Una muestra más de que el mercado inmobiliario ha cogido velocidad de crucero es el incremento en el precio del suelo.
El precio medio del metro cuadrado del suelo urbano creció un 13% respecto a los precios del año anterior hasta situarse en los 171,7 euros en 2016 según la Estadística de Precios de Suelo del Ministerio de Fomento. Este incremento conlleva nuevos repuntes en la vivienda nueva, sobre todo en las grandes ciudades donde la demanda es mucho mayor a la oferta disponible.
Subidas en Madrid y Barcelona
Del mismo modo que ocurre con el precio de la vivienda, lo mismo pasa con el terreno, pues hay grandes diferencias dependiendo del territorio. Así, si el precio medio por metro cuadrado es de 171 en España, los precios medios más elevados se dieron en las provincias donde Housers acumula la mayor parte de activos; Madrid (470,1 euros por metro cuadrado), Barcelona (393,6 euros) y Baleares (338,9 euros). Mientras, en Ávila, León u Ourense apenas supera los 100 euros.
Concretamente, en la Comunidad de Madrid los precios crecen a un ritmo del 16% anual y en Cataluña, un 5,7%.
Consecuencia: incremento de precios
De esta manera, si el valor del suelo se encarece, significaría un incremento en el precio de las viviendas futuras que se edifiquen. En las regiones donde más compraventas de casas se están registrando, los precios crecen a mayor velocidad.
Es el caso de Madrid, donde los inmuebles se revalorizaron un 9% de media en 2016 mientras que las transacciones un 12,2%. Si los precios de los solares se encarecen en un 16% la situación tiende a seguir incrementándose paulatinamente.
En el caso de Cataluña, la segunda comunidad con los precios más elevados, las transacciones ganaron con un 20% más a las firmadas en 2015, mientras que en Baleares donde la vivienda es un 5,7% más cara las compraventas superan el 30%.
Mikel Echavarren, consejero delegado de la consultora Irea, también avisa que el precio del suelo no se va a moderar en la situación actual y estima que crecerá el triple de lo que crezca el precio de la vivienda, “ya que el promotor siempre va a vender su producto al precio más caro al que pueda colocarlo y el propietario de suelo venderá al precio máximo al que los promotoras sean capaces de comprar”. Recalca también que “vamos a seguir viendo titulares alarmistas, ya que el propietario de suelo está tratando de recuperarse de la hecatombe de la crisis.
Y es que no podemos olvidar que el precio del suelo supone aproximadamente la mitad de lo que el cliente final paga por una casa, mientras que otro 25% se va a pagar impuestos y el otro 25%, a cubrir el coste de producción.
Falta de suelo disponible
El stock de vivienda nueva descendió en 2016 hasta llegar a las 340.000 viviendas disponibles. Al mismo tiempo, el mismo experto, Echavarren, estima que en la actualidad en la capital hay suelo disponible para construir entre 35.000 y 40.000 viviendas, situación que preocupa por la falta de suelo existente.
El encarecimiento de la obra nueva conlleva subidas de precio generalizadas, también en las viviendas de segunda mano puesto que el elevado precio que se ha de pagar por obra nueva deriva en una mayor demanda de vivienda de segunda mano. De hecho, la vivienda de segunda mano está indudablemente a la cabeza, en los últimos tres años las ventas de casas usadas llevan superado mes a mes el 75% de las transacciones.
Además la venta de casas de segunda mano en el primer mes de 2017 superó las cifras de enero de 2016, en concreto supusieron casi un 21% más.
La venta de casas usadas supuso el 82% del total de las operaciones realizadas en este sector en el primer mes de este año, un dato muy significativo, y destacable comparado con las ventas de años anteriores a la crisis económica. Mientras, la venta de vivienda nueva no llego al 18% del total